El pasado jueves 23 de abril la sección de Cultura de La Nueva España publicaba una reseña con el título ‘El lugar de la religión hoy: de lo universal a la cultura particular’, firmada por Silverio Sánchez Corredera, sobre la obra La religión contingente de Carlos Nieto Blanco, profesor titular de Filosofía en la Universidad de Cantabria. Este libro, publicado por Ediciones Nobel, fue finalista en el año 2013 del Premio Internacional de Ensayo Jovellanos y básicamente recorre el camino del cristianismo en la cultura occidental hasta desembocar en la situación actual.

Como apunta Sánchez Corredera en dicho artículo sobre La religión contingente, este ensayo es útil «como repaso muy bien calibrado de muchos de los principales hitos históricos del desarrollo de la religión de mayor expansión mundial, que entre los siglos V y XVI se enraizó en la cultura occidental como una verdad necesaria». A continuación, se expone que la religión ha perdido su carácter universal, ya que «ahora la moral de un país no se deriva solo de su religión histórica hegemónica». «Además», añade el autor del texto, «los valores civiles tienen hoy la potencia de sustituir e incluso mejorar a los valores cristianos».