Ayer miércoles, 1 de abril, los diarios La Nueva España y El Comercio recogían sendas entrevistas con el jurista Benigno Pendás, el último ganador del Premio Internacional de Ensayo Jovellanos con su obra ‘Democracias inquietas’. Pendás fue anunciado como ganador de este galardón que convoca todos los años Ediciones Nobel el pasado martes 31 de marzo, imponiéndose entre los más de ciento cincuenta ensayos que se presentaron en esta edición.

En la citada entrevista en La Nueva España, Benigno Pendás afirma que su libro «trata de transmitir un mensaje contra el pesimismo que, a veces, es paralizador y hace daño porque plantea los problemas como si fueran irresolubles». Según este catedrático de Ciencias Políticas, la sensación de inquietud que viven hoy en día los ciudadanos ante fenómenos tan extendidos como la corrupción «es universal». «Lo que debemos mantener siempre es la idea de que la corrupción es intolerable», señala; «hay que ser radicales con lo que es un cáncer de la democracia».

Por otra parte, en su entrevista con El Comercio, Pendás hace referencia a la idea de la democracia: «La democracia siempre nos parece imperfecta, y así debe ser, porque es un ideal que nunca se consigue plenamente, es algo así como la luz del faro a la que debemos dirigirnos». El autor catalán, que es Director del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, habla también del concepto de democracia digital, «un fenómeno al que hay que dar respuesta y que facilita que la política se empiece a hacer de otra manera».